Uno de los secretos que nos ofrece la comarca de El Comtat es este viejo molino situado en un precioso enclave natural que en días de lluvia luce en todo su esplendor, el Molí del Salt de Benilloba. Se trata de una ruta recomendada para todos los públicos y que se puede hacer también con su mascota. 
 

En esta época la cascada lleva mucha más agua que el resto del año y los colores del bosque en otoño hacen que sea una excursión más que recomendada.

molí del salt de benilloba

Ruta al Molí del Salt de Benilloba

La ruta comienza a unos metros del pueblo de Benilloba. Se puede ir andando desde él, aunque nosotros aparcamos el coche al inicio de la misma. Aquí encontraremos a mano izquierda un merendero con  mesas de picnic y barbacoas, que encontraréis cerradas dependiendo de la época del año que lo visitéis.
 
La ruta es la más corta que habremos hecho nunca, apenas tras unos 350 metros llegaremos al viejo molino, además está adaptada con escaleras de piedra así que la puede hacer toda la familia.
 
Lo primero que nos vamos a encontrar es un viejo puente de piedra desde el cual podemos observar otro viejo molino, o lo que queda de él, el Molí de les Penyes del Salt.
molí del salt de benilloba

Molí del Salt de Benilloba

Seguimos el camino y descenderemos unos escalones que nos llevarán directamente a una explanada repleta de chopos en la que podemos disfrutar de las ruinas del antiguo molino y de la cascada. 

Este viejo molino de harina data de 1760, aunque en 1889 fue reconvertido en central hidroeléctrica (como la mayoría de la provincia) para poder abastecer de luz al pequeño pueblo de Benilloba, conocida como La Fàbrica de la Llum.
 
Hoy en día se encuentra en estado de ruina, pero aún podemos observar restos de las turbinas y los pozos que reconducían el agua al interior del molino. El techo se ha hundido por completo, apenas queda una vieja viga de madera en pie y unas escaleras que conectan la planta superior con la inferior. Así como las fachadas exteriores con sus viejos balcones de madera.
molí del salt de benilloba
El acceso al mismo está «cerrado» por una valla. Un cercado que está roto y que nadie respeta, sin tener en cuenta el peligro que conlleva adentrarse en este edificio en ruinas que tarde o temprano caerá. 
 

Ya solo nos queda volver tras nuestros pasos después de disfrutar de este entorno único que ha excavado el río Frainos, también conocido como río de Penáguila. Un lugar que ha modificado el ser humano para obtener alimento y luz.

Justo donde dejamos el coche, se encuentra una gran zona de picnic en la que encontraremos diversas mesas de madera, así como una zona de barbacoas (tienes que llevarte la parrilla, puesto que solamente hay un banco de piedra donde apoyarlas). 

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Cómo llegar al Salt del Molí de Benilloba 

Su acceso se realiza por una pequeña y estrecha carretera a las afueras del pueblo de Benilloba. Aquí os dejamos el punto exacto donde podéis dejar el coche y comenzar la ruta. No tiene pérdida alguna. 

Esta entrada tiene 3 comentarios

  1. Anónimo

    Si vais al Salt entrad a dar un paseo por el pueblo (andando, no en coche), sus tranquilas calles, con los balcones llenos de flores,cuidados con tanto mimo y sus gentes son encantadoras.

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