El Faro de Santa Pola se encuentra en el extremo este del Cabo de Santa Pola, sobre un antiguo arrecife coralino. Se construyó en 1858 sobre una antigua torre vigía denominada Atalayola.
Está situado en lo alto de un acantilado con forma circular. Esta forma se debe a que estamos sobre un atolón coralino fósil de unos 5 km de diámetro formado hace unos 6 millones de años.
Todo esto lo conocemos gracias a los paneles instalados hace poco cerca del faro, en los que se proporciona gran cantidad de información que desconocíamos. Era nuestra tercera vez que lo visitábamos y la verdad es que se lo han currado, aunque no sabemos cuanto duraran estos paneles ya que el sol y el vandalismo ya han actuado.
Panales informativos situados en el entorno del faro

Pasarela flotante

Además de los paneles, se ha mejorado el suelo (antes estaba todo virgen) y se ha instalado una pasarela flotante a modo de mirador que  no sobresale ni un centímetro del borde del acantilado. Así que los que tenéis vértigo podéis subir perfectamente puesto que no vais a sentir nada.
Al fondo podemos observar la Isla de Tabarca
Desde aquí tenemos unas magníficas vistas de la Isla de Tabarca y, si tenemos buena visibilidad, podemos ver hasta el Penyal d’Ifac en Calpe. En la parte inferior del acantilado, además de una enorme pinada, podemos observar las distintas calas que conforman el cabo de Santa Pola y las aguas turquesas repletas de Posidonia oceanica.

Faro de Santa Pola

Es probable que ni os deis cuenta de que está ahí, ya que se encuentra dentro de un recinto vallado bastante grande y apenas puedes acercarte, además de que está rodeado de árboles. Desde aquí proponemos que se hagan más faros accesibles como el Faro del Albir (Alfaz del Pí) para poder disfrutar de ellos.
En la interminable carretera que da acceso al faro y que cruza la Sierra de Santa Pola nos encontraremos además, diversas construcciones militares de la época de la Guerra Civil. Búnkeres, baterías de costa y otros edificios de interés que se conservan en buen estado.
Cerca del faro nos encontramos un pequeño paseo entre pinos que nos lleva a un par de baterías de costa en las que estaban instalados un par de cañones. Comunicadas entre ellas y que se coordinaban mediante radio con un búnker telemétrico cercano. Éste se encargaba de medir y calcular los ángulos hacia donde tenían que apuntar los cañones.
Una de las baterías de costa (sin el cañón).
Búnker telemétrico grafiteado
Cada vez que visitamos este lugar nos lo encontramos de un color distinto. Suponemos que cuando lo pintan de blanco impoluto es una tentación para aquellos amantes del arte urbano. Antes se podía acceder a su interior, pero ya suponemos porque lo han cerrado.
La última vez que fuimos llegamos hasta otra torre vigía cercana, la Torre de Pep o Torre de Escaletes. Situada al sur de la sierra y desde donde podemos bajar a las calas andando. Además hay multitud de rutas BTT (bicicleta) y de senderismo por toda la sierra, debidamente señalizadas.

Cómo llegar al Faro de Santa Pola

Para llegar hasta el parking del Faro hay que dirigirse hacia Alicante (desde Santa Pola) por la carretera N-332 (si lo hacéis al revés os tocará dar la vuelta en Santa Pola puesto que el giro no está permitido). A mitad de trayecto veréis una salida a la derecha, con un pequeño letrero indicando el acceso al faro. Ya solo os queda atravesar unos 4 km de estrecha carretera llena de baches.

Esta entrada tiene 4 comentarios

Deja una respuesta