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Si hay un sendero conocido y famoso en la provincia de Alicante, este es el que os traemos en esta ocasión. No es un camino que nos lleve a ninguna cima de montaña, pero sus más de 6.800 escalones lo hacen uno de los más duros, sobre todo en días muy calurosos como el que nos salió a nosotros. 

Este sendero, conocido como La Catedral del Senderismo, nos adentra en el Barranc de l’Infern, en la Vall de Laguar. Seguro que con estos nombres y datos ya os está apeteciendo poco ir un domingo a pasear. Y es que se trata de una ruta exigente. No apta para todos los públicos, ya que exige estar en forma o al menos, ser caminante habitual de montaña.
Estamos hablando de unos 14 kilómetros con un desnivel acumulado de más de 800 metros. Y además, en varias subidas y bajadas, lo que lo hace más pesada.

Cuentan, que estos escalones fueron construidos por moriscos, que se establecieron en esta región en el siglo XVII, huyendo de las tropas cristianas.

El coche lo dejaremos en un aparcamiento situado en la pequeña población de Fleix. Y seguiremos, ya andando, la carretera que nos lleva a Benimaurell. Un cartel del PR-CV 147, que es el que vamos a seguir durante toda la ruta, nos indica un el camino hacia Juvees d’Enmig. Este camino, en descenso, nos lleva hasta la Font Grossa y un antiguo lavadero, ambos secos.

Lavadero de la Font Grossa
Seguiremos a la derecha, volveremos por el camino asfaltado

Un poco más adelante, seguiremos en la misma dirección (Juvees d’Enmig), por lo que tendremos que salirnos por un sendero de tierra, que sale a la derecha y que nos va a llevar hasta lo más hondo del barranco. Para ello, tendremos que atravesar una bonita oquedad en la roca, que nos permite salvar una caída o cascada bastante alta (que como todo, está seca).

Llegaremos a lo más hondo del barranco, pasando por encima de las grandes rocas blancas del río, que solamente lleva agua en épocas de grandes lluvias torrenciales. Seguiremos rectos, y comenzaremos una de las zonas más exigentes de la ruta. Y es que bajar era entretenido, pero ahora tocar subir todo lo bajado. En este caso, el camino va zigzagueando para coger altura. Además, aquí no hay nada de sombra y el día, con sus 30 grados, a plenos sol, en Marzo, no ayudaba.

Barranc de L’Infern
Primera subida, la más exigente de la ruta
Esta es la subida más larga, ya que cuando salves este ascenso, el camino sigue hacia arriba y parece no tener fin, y es que son 2 kilómetros en los que vamos a ganar más de 300 metros de desnivel, hasta llegar a un conjunto de casitas, llamadas Juvees d’Enmig.
Llegando al Pla de L’Avenc
Una vez, aquí, recomendamos coger fuerzas bajo la inmensa carrasca del Pla de L’Avenc. De nuevo, el camino vuelve a descender, para volver hasta el Barranco del Infierno. Durante esta bajada, encontraréis una fuente. Recomendamos altamente coger agua y refrescarse, ya que no hay más puntos de agua hasta el final de la ruta. Mucha gente para aquí para comer, nosotros seguimos y lo haremos en unas ruinas situadas más arriba. Y sí, tenemos que volver a salir del barranco, hacia arriba. Aunque en esta ocasión, no nos va a costar tanto.

Una vez repuestas las fuerzas, a la poca sombra que dan los muros derruidos de antiguas construcciones, llamadas Juvees de Dalt, seguiremos el camino. De nuevo, toca bajar, hasta el Barranc dels Torts o Barranco del Tuerto.

Y que viene después de bajar al barranco? Volver a subir. Sí, esta vez es la última, os lo prometo. Eso sí, después de llevar 8 kilómetros subiendo y bajando, es la subida más cansina, toca salvar otros 250 metros por otro camino en forma de zigzag, que nos sacará del valle.

Zigzag de subida

Y por fin, pisamos asfalto. Una bonita fuente bajo un gran árbol nos da un momento de respiro. Los cerezos, se encuentran en plena floración y nos hacen el camino de vuelta un poco más bonito.

Bajaremos y pasaremos por las calles de Benimaurell, donde podemos coger fuerzas en alguno de sus numerosos bares, donde os encontraréis a toda la gente que habéis visto durante la ruta.

Nosotros seguimos hacia adelante, y bien que hicimos, ya que aún queda llegar hasta el pueblo de Fleix, a 2 kilómetros, y las piernas no nos daban para más. Si se enfrían, ya no van.

Track GPS 

El camino es muy fácil de seguir, sobretodo si vais un domingo o día festivo, porque habrá mucha gente haciéndolo. Además, está marcado con las franjas amarillas y blancas. Aún así, si queréis seguir el track con el GPS, os dejamos uno de los numerosos tracks que se encuentran en Wikiloc.

Cómo llegar 

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