Descubre la espectacular vía ferrata del Ponoig, no apta para los que sufren vértigo. Situada en el Paisaje Protegido del Monte Ponoig y con unas vistas espectaculares de las montañas de la Marina Baixa y el mar mediterráneo.
Hablamos de una vía ferrata de dificultad media (K4) con tramos aéreos y atléticos. Muchos la consideran un K3 ya que no tiene mucha dificultad aunque la sensación de vértigo es alta por su verticalidad.
Además, para volver, no tenemos senda, por lo que deberemos hacer dos rápeles de 30 y 35 metros. No tardaremos más de 4 horas en hacer todo el recorrido.

Cómo llegar al a Vía Ferrata del Ponoig
Para llegar al inicio de la misma, deberemos dejar el coche en el Helipuerto de Polop. Situado en medio del bosque, pero muy cerca de una urbanización de chalets que están arrasando la montaña. Desde aquí también parte la ruta que nos lleva hasta la cima de esta maravillosa montaña.
A partir de aquí, deberemos seguir una de las mil referencias que hay pintadas en las rocas, teniendo como hito una escoba de brujas de un pino. Es fácil perderse y si nunca la has hecho es difícil llegar hasta el inicio. Por lo que recomendamos hacerla con gente que la conozca o profesionales, como hicimos nosotros.
Esta aproximación son unos 20 minutos de duro ascenso por los antiguos bancales que hoy en día ha repoblado el pino, hasta la base de la roca.
Vía Ferrata del Ponoig
Una vez llegados hasta la base de la misma, veremos que se trata de una vía ferrata que discurre fundamentalmente por grapas bastante juntas y por una cresta bastante vertical. A mitad de cresta tenemos una pequeña zona de descanso, por lo que se puede dividir en dos tramos.
A continuación deberemos seguir por una pequeña senda que pasa por una pedrera y detrás de uno de los pocos pinos que queda en el monte. Comenzaremos el descenso y llegaremos hasta un cartel que nos indica los dos rápeles que debemos bajar de 30 y 35 metros.

Rápeles de la Vía Ferrata del Ponoig
Se trata de dos rápeles de 30 y 35 metros por lo que deberemos llevar una cuerda de 70 metros para bajar en doble. Ambos rápeles están muy bien equipados. Nada más terminarlos, seguiremos una pequeña senda casi invisible que discurre por la pared, en dirección al inicio de la ferrata.

Consejos
Si es la primera vía ferrata que hacéis, os recomendamos que comencéis con un K2 o K3 como hicimos nosotros en Redován y Callosa del Segura, dos vías ferratas de iniciación.
Si no dispones del material necesario, no conoces a nadie que la haya hecho y nunca has hecho ninguna ferrata ni rápel, es mejor que contactes con profesionales para hacer este tipo de actividades.
En nuestro caso, confiamos en Vertigen Aventures, gente de la terreta, muy majos y que siempre nos hacen pasar un rato divertido.
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