Una de las rutas más vertiginosas que puedes hacer en la comarca de La Safor es la vía ferrata conocida como «Pas de Cabres«. Su nombre se debe principalmente a que la senda por la que discurre es únicamente transitada por estos animales, debido a su peligrosidad. Y por la gran probabilidad de que te encuentres con ellas en tu camino.
Se trata de una alternativa a la ruta típica que pasa por las cruces de Tavernes de la Valldigna. Aunque esta solamente la puedes hacer si dispones del material para la realización de vías ferrata, puesto que está diseñada para esto.
Atención. No realizar si no dispones del material ni la experiencia necesaria para la realización de vías ferrata.
Vía Ferrata Pas de Cabres
Se trata de una vía ferrata calificada como k2 (para principiantes, no tiene ninguna dificultad técnica). La considerado como media-larga puesto que normalmente las vías ferrata tienen una aproximación corta, pero en este caso hay que salvar bastante desnivel para llegar a ella, y se encuentra a 1,5km del punto donde dejamos el coche.
Iremos equipados prácticamente todo el camino, puesto que los puntos donde hay línea de vida y grapas están muy separados unos de otros, por lo que muchos la consideran como una ruta o camino equipado, ya que la mayor parte del mismo es horizontal.
Importante: no hacer en pantalones cortos si no quieres llegar a casa con las piernas hechas un cristo. La vegetación que abunda en la zona es la coscoja y la aliga, arbustos punzantes que dejarán huella en tu piel.
Track GPS de la Vía Ferrata Pas de Cabres
La aproximación a la vía ferrata la realizamos en nuestro caso desde el depósito de agua situado sobre la Ermita de Sant Llorenç, situada justo en el Área Recreativa del mismo nombre. Ahí dejamos el coche y seguimos las indicaciones hacia el Alt de la Creu siguiendo las marcas blancas y amarillas del sendero PR-CV. A 1,3km del inicio llegaremos a un cruce de caminos, en el que ya nos indican el inicio del sendero del Pas de Cabres. A partir de aquí, deberemos seguir las flechitas azules pintadas sobre la roca.
Recomendamos totalmente seguir el track de la ruta que hicimos para poder hacerla sin dificultad y no perderse puesto que hay puntos complicados y muchos cruces de camino.
Una vía ferrata con vistas impresionantes
Durante todo el recorrido, iremos pegados a la pared rocosa con vistas al pueblo de Tavernes de la Valldigna. Disfrutando de unas vistas increíbles a las ruinas del castillo, las crestas rocosas y los barrancos de la sierra, por los que cruzaremos. También tendremos unas vistas privilegiadas a una de las montañas de referencia en La Safor, el Mondúver.
En muchas ocasiones, no es necesario anclarse a la pared aunque haya línea de vida (cable metálico), aunque si es recomendado, puesto que el peligro de caída es inminente durante todo el recorrido. En nuestro caso, echamos de menos algún cable más en algún punto complicado y nos sobraron en otros lados (opinión generalizada por lo que vemos en comentarios de la ruta).
Si tenéis suerte, a lo largo del camino, podréis disfrutar de la compañía de las famosas cabras que pastorean esta sierra y que utilizan este camino en su día a día. En nuestro caso, vimos algunas cabras aisladas y varios grupos de machos, que asustan debido a su gran envergadura y enormes cuernos. Se trata de cabras domésticas que algún día se escaparon (o las soltaron) y ahora campan a sus anchas por la montaña.
Prácticamente toda la vía ferrata es horizontal y solamente tendremos que salvar un par de puntos verticales. Uno de ellos a principio de la misma, por una especie de cresta y otro al final del todo. Algo más vertical pero sin ninguna dificultad. Todas las grapas que han instalado están recubiertas de plástico, algo más cómodo para el agarre aunque imposibilita el aseguramiento con el cabo de anclaje con un mosquetón pequeño. Por lo que solo queda anclarse en el cable de acero si quieres descansar, algo no recomendado (o llevar un mosquetón más grande).
En casi todos los pasos laterales hay ausencia de apoyos superiores, por lo que deberás usar los salientes de la montaña o en su caso el propio cable para poder avanzar (a modo de cuerda).
Justo antes de el último paso, hay una caja donde dejar la huella de tu paso por allí en una libreta. Y tras superar el último tramo vertical de grapas, llegarás a una de las 3 cruces situadas en la sierra. A partir de aquí, solo queda disfrutar de las vistas y del momento y seguir las flechas azules que nos llevarán, por un camino pinchudo, hasta el PR-CV de vuelta al coche.
Qué necesito para hacer la Vía Ferrata Pas de Cabres
- Material de Vía Ferrata como arnés, disipador, mosquetones k, cabo de anclaje, casco y guantes.
- Estar federado o tener un seguro que cubra este tipo de actividades.
- Ir acompañado de un guía experimentado que revise la seguridad de los componentes.
- haber realizado con anterioridad alguna vía ferrata para conocer las normas básicas.
Normas básicas de una Vía Ferrata
- Siempre hay que estar anclado con ambos mosquetones a la línea de vida (cable de acero).
- Hacer el cambio primero con un mosquetón y luego con el otro. Nunca los dos a la vez.
- Solamente puede haber una persona por sección de cable y tiene que haber una distancia de seguridad entre dos personas por posible caída.
- No hacer en días muy calurosos o con riesgo de tormenta.
Cómo llegar al inicio de la Vía Ferrata Pas de Cabres
Se puede llegar a ella desde distintos puntos. En nuestro caso hicimos la aproximación más suave, desde la Ermita de Sant Llorenç. Y dejamos el coche al lado del depósito de agua, el punto más alto donde poder estacionarlo.
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