Muy cerca del pueblo de Canfranc, en el pirineo aragonés, se encuentra la cascada de Canfranc, un salto de agua espectacular y poco conocido. La ruta para llegar hasta ella es muy bonita y asequible para cualquier persona, esté acostumbrada a montaña o no. Por lo que es un plan ideal para ir con los niños o para un día que quieras hacer algo más relajado en este precioso valle.
Ruta a la Cascada de Canfranc
La ruta tiene apenas unos 3km, teniendo en cuenta que también aprovechamos para visitar el pueblo de Canfranc y pasear por sus solitarias calles en temporada baja. No tiene casi desnivel, por lo que es bastante sencilla y el sendero es precioso. Tardamos algo más de 1 hora en hacerla, teniendo en cuenta la parada para hacer fotos en la cascada.
Canfranc pueblo
Lo primero que haremos es dejar el coche en el aparcamiento que hay en el centro del pueblo. El pueblo apenas tiene una calle con varias casas a los lados. La mayoría de ellas son hoteles, apartamentos y pocas residencias, por lo que en temporada baja lo encontraréis casi vacío.
Sin embargo, podremos apreciar en la plaza de la Iglesia, los restos de un antiguo vagón de tren. Y es que por eso se pone en el mapa a este pueblo, por la majestuosa estación de Canfranc, que se encuentra más arriba en el valle, alejada del pueblo.
También se encuentran los restos del antiguo castillo, también en ruinas, así como la Iglesia de la Trinidad, de la que solo queda el campanario y las paredes.
Cascada de Canfranc
Pero para llegar a la cascada, nos tendremos que salir por el norte de la población, y pasar el viejo Puente de Arriba y seguir el Camino de Santiago Aragonés.
El camino se bifurca un poco más arriba y deberemos coger el camino de la izquierda, que va hacia abajo y que nos indica «GR 653 Canfranc estación». Este pequeño sendero se abre paso entre la frondosa vegetación a la vez que se adentra en el río Aragón que recoge todo el agua que va filtrando el valle.
Pequeños muros de piedra recubiertos de vegetación nos llevarán hasta un precioso puente de madera desde el que ya divisamos la preciosa cascada de Canfranc. Un enorme salto que en primavera y tras el deshielo baja con abundante agua. Agua que proviene del Ibón de Ip, otro de los ibones a los que se puede acceder mediante una exigente ruta que parte del pueblo de Canfranc.
Estación de Canfranc
La ruta termina aquí, aunque podéis seguir el camino que os llevará hasta la estación de Canfranc, hoy en día reconvertida en hotel de lujo. Sus alrededores también han sido y siguen siendo restaurados, aunque también se conservan los viejos edificios en estado de ruina. Así como varios trenes y vagones, algunos de ellos convertidos en restaurantes.
Sin duda, un lugar que merece mucho la pena una parada y un paseo por sus alrededores, ya sea a través de esta bonita ruta o con coche.
Volviendo a la ruta, simplemente tendremos que deshacer el camino para llegar de nuevo al pueblo donde dejamos el coche. Aprovechamos para realizar un breve paseo por el río, descubriendo otros rincones del pueblo de Canfranc como la Torre de Aznar Palacin y un puente tibetano sobre el río en mal estado.
Si quieres realizar una ruta más exigente por la zona, te recomendamos la ruta al Ibón de Estanés, situada al final del Valle de Canfranc.
Track GPS
Aunque no tiene mucha pérdida la ruta, como siempre decimos, es preferible llevar el track en el móvil para no perderse nada e ir más seguro.