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En este post vamos a describir nuestra ruta en coche por Portugal, detallando los sitios a los que fuimos, cuanto nos costó y si mereció la pena o no. Además, os dejaremos las mejores fotos de nuestro viaje y algunos consejos para que vuestro viaje por nuestro país vecino sea inolvidable. 

Primer día: Porto (Oporto)

Oporto desde Vilanova de Gaia
Llegamos a eso de las 18 horas, así que lo que nos dio tiempo fue a ver el centro de la ciudad. Nuestra primera parada fue la avenida de los Aliados, donde se encuentra el Ayuntamiento y una de las plazas más importantes de Oporto, la Plaza de la Libertad. Tras pasar por la estatua ecuestre del rey Pedro IV, fuimos a la estación de trenes San Bento.

*** Fuimos en julio y por la mañana hacía bastante calor, pero por la noche necesitamos ir con sudadera por el frío que hacía en la ciudad. A lo mejor era algo puntual o en Oporto hace fresquito por la noche siempre, que es lo que nos dijo un chico de allí.

Segundo día: Oporto

Antes de las 10 de la mañana (teníamos el horario de España aún), fuimos a la Torre de los Clérigos. Costó cinco euros para subir unos 200 escalones para ver unas vistas impresionantes de la ciudad. Al bajar, pasadas las 10 de la mañana, la cola era importante, mientras que nosotros pasamos sin problema. 
A cinco minutos andando estaba la Librería Lello e Irmao, en la que se inspiró la autora de Harry Potter. Para entrar hay que pagar 5 euros en la tienda que hay en la esquina de arriba, donde hay que dejar además las mochilas y bolsos en las taquillas gratis que te proporcionan. La entrada se puede canjear por cinco euros del coste de los libros de la librería, aunque es un poco trampa porque cuesta unos cinco euros más que en una librería normal. En español, la mayoría de obras eran de Saramago.
A continuación nos movimos hasta Nuestra Señora Do Carmo, la Capilla de las Almas y el Mercado do Bolhao. Este último estaba en reformas así que nos quedamos con las ganas.
Catedral de Oporto
Después de comer fuimos a la Catedral. La gente aconseja ir en tranvía, pero nosotros lo hicimos andando y no es para tanto. Pagamos 3 euros por ver el claustro y la sala del tesoro, ¡Merece la pena! Se ve en menos de media hora, lo que se agradece para que lleguemos a tiempo al Palacio de la Bolsa, que cierra a las 18.30 horas. Nosotros llegamos justo para la última guía en español. Para poder entrar es obligatorio contratarlo, es decir, viene con la entrada. Cuesta 9 euros y con la explicación también comprendes la historia de la ciudad. ¡Recomendado! 
Tras esto, nos fuimos directos a hacer el crucero de los seis puentes, también cogimos el último barco que salía ese día… Lo cogimos en la ribera, a la misma altura más o menos del Palacio de la Bolsa. Nos costó 15 euros por una ruta de 50 minutos que además incluía una cata de vinos en Porto Cruz, que canjeamos al día siguiente en Vila Nova de Gaia. 

Tecer dia: Braga, Guimarães y Oporto

Con casi todo visto en Oporto, cogimos el coche para ir a Braga y Guimaraes. La primera parada la hicimos en Bom Jesus do Monte (Braga). Para aparcar podéis subir hasta que os encontréis el pago del parking, que es un 1 euro por todo el día. Tras pasar toda la mañana allí, donde te puedes perder entre la naturaleza, llegamos a Guimaraes. Hay una plaza con numerosos bares, así que no hay problema por encontrar sitio para comer allí. Además, fuimos al castillo, cuya entrada cuesta 2 euros y para lo que hay que ver, no está mal. 
Bom Jesus do Monte (Braga)
Tras dar un paseo por la localidad, nos fuimos de nuevo a Oporto. Era momento de ver Vila Nova de Gaia. Así que llegamos hasta el puente de Luis I, si queréis, lo podéis hacer con el funicular, nosotros nos hicimos los valientes, pero creo que nos equivocamos de sitio porque fue eterno bajando escaleras por la izquierda de la muralla. A la vuelta no nos lo pensamos ¡y cogimos el funicular! Cuesta 2,5 euros por persona y en uno o dos minutos te lleva hasta Batalha (donde se tiene que coger si bajáis al puente en él).
Para ir a Vila Nova de Gaia cruzamos el puente de Luis I e hicimos la “cata de vinos”, que en realidad era darte a elegir entre un Porto Cruz Pink o Tawny.
Tras cenar, llegamos al fin al café Majestic, que un descafeinado nos costó ¡4 euros!

Cuarto día en… Aveiro, Nazaré, Estoril, Cascais y Sintra

Nuestra primera parada fue en Aveiro. Aparcamos en el centro comercial por 1,5 euros para dos horas. Está a dos minutos andando de las barcas para hacer el crucero de los puentes. Todos las empresas cuestan lo mismo, tienen un pacto para no pisarse, así que no perdáis el tiempo comparando precios. A nosotros no nos dieron recibo ni nada, por lo que no podemos decir el nombre pero nos costó 12€ por persona, estaba frente a Ale-hop. La verdad es que nuestra guía nos contó toda la historia de la ciudad, así que es recomendable para entender de qué viven y cómo ha llegado hasta ser una de las ciudades con mayor renta de Portugal, además del paseo que te dan claro 😉
Tras esto, cogimos el coche para ver el faro y el paseo marítimo, donde aparcamos sin problema. Para llegar a las casitas de colores hay que buscar en el GPS: “Bairro dos Pescadores”.
Barrio pesquero de Aveiro
Después de unas cuantas fotos por el paseo marítimo cogimos la carretera para llegar a Nazaré. Para ir al mirador de la playa aparcamos gratis junto a la plaza de toros, pero hay que tener cuidado con los gorrillas… A continuación, para ir al faro, nos metimos de nuevo en el coche y aparcamos en la mismísima puerta, donde hay como unas diez plazas. Intuimos durante el trayecto que no era muy legal lo que hacíamos, ¡pero no hubo problemas! El coste para ver el faro y su pequeño museo es de 1 euro.
Playas de Nazaré
Con 10 minutos bastaron para poner rumbo hacia Sintra, que sería nuestro lugar de cobijo para esa noche. Tuvimos que ir rápido porque nuestro hotel cerraba la recepción a las 20 horas, así que no podíamos perder la noche pagada y dormir en la calle… Se llama Hotel Nova Sintra, y acostumbrados a la super habitación de Oporto, se nos quedó un poco pequeña. Pero los trabajadores eran super amables y era un buen lugar para quedarse. 
Para aprovechar la tarde, nos fuimos a Estoril y Cascais. Del primero vimos el castillo desde la playa así como el casino. Y de Cascais contemplamos el anochecer desde Boca do Inferno. Como llegamos pasadas las 20 horas, ¡no había zona azul! Luego dimos un paseo para cenar por el centro de la ciudad.

Quinto día en Sintra y camino a Lisboa

Empezamos a las 9.15 aparcados ya en el Palacio da Pena. IMPORTANTE: compramos las entradas por internet el día de antes para ahorrarnos colas. Costó 14 euros con el 5% de descuento que tienen en su web. A pesar de estar en la puerta 15 minutos antes de que abrieran, ya había gente esperando para entrar. Hay diferentes aparcamientos por el camino, nosotros, al llegar tan pronto, nos la jugamos y lo metimos en el último, justo después de pasar por delante de la puerta del Palacio da Pena. 
Se puede comprar un audioguía por 3 euros, no vale la pena compartir con nadie porque hay mucho jaleo de guías hablando para mucha gente, así que es mejor que cada uno lleve el suyo. Estuvimos como unas cuatro horas para ver todo el palacio y la gran parte del jardín. Hay que tener en cuenta que estuvimos dentro de la cafetería por la lluvia (nos hizo las cuatro estaciones en la mañana que estuvimos).
Palacio da Pena
Por la tarde nos acercamos a Quinta da Regaleira. Aparcamos en una cuesta que bajaba del parking “oficial”, pero que sólo caben unos 10 coches, la entrada al mismo está justo frente a la salida del parque. Hicimos la última subida a pie hasta donde se cogen las entradas, después de cuatro horas en el Palacio da Pena, sufrimos un poquito, pero más cerca era imposible aparcar, ya que te sacaba de Sintra y para volver eran unos 30 kilómetros hasta llegar de nuevo, ¡Qué suerte! La entrada vale 6 euros por persona, a los que había que sumar –si quieres–, 3 euros de la audioguía. Nosotros cogimos uno para compartir y aquí no hubo problema de ruidos alrededor. Tardamos unas 3 horas para verlo al completo.

Sexto día… Lisboa y Algar de Benagil

Amanecimos en Lisboa: Hotel 3k Madrid. Está un poco alejado de todo, pero con el transporte que hay en la capital lusa, no es ningún problema. Nos levantamos pronto para hacer una locura que llevaba tramando desde hace un año: ir al Algar de Benagil. Está a dos horas y media en coche desde Lisboa y cuesta 40 euros ida y vuelta el peaje, ¡pero tenía que ir!
Cuando llegamos, aparcamos en uno de los aparcamientos al aire libre que tienen y andando por el campo llegamos al agujero visto por arriba. 
Tras esto, volvimos a la carretera por la que habíamos venido y bajamos andando hasta la playa, por la que se puede acceder a nado hasta el Algar de Benagil, aunque con las condiciones que te puedes encontrar en el Atlántico, iría con algún tipo de ayuda, aunque fuera una colchoneta. Allí hay una empresa que alquila las tablas de padel surf y kayaks (ambas unos 25/30 euros por persona para una hora), pero como nos teníamos que ir pronto, no pudimos alquilarlos porque están tan cotizados que hasta las 16 horas no había ninguno disponible (¡A las 17 horas nos teníamos que ir!). Así que nos decidimos por un paseo en lancha durante 30 minutos por la cosa, que nos metieron en numerosas cuevas, incluidas la más famoso. ¡Recomiendo este tour! Nos costó 15 euros por persona.
Algar de Benagil
Llegamos a eso de las 19 horas a Lisboa para devolver el coche (al final del post explicamos con qué compañía cogimos el coche). Empezamos en la avenida da Liberdade, y vimos las tres plazas más importantes: Marqués de Pombal, del Rossio y de Figueira, además de la praça do Comércio y la Rúa Augusta, la calle más importante de la zona de ocio.
IMPORTANTE. Sale rentable que compréis el bono Viva Viagem, que por 6 euros puedes montar durante 24 horas en el metro, el autobús y el tranvía tantas veces como quieras. Lisboa está lleno de cuestas y con muchas cosas para ver, no os lo penséis.

Séptimo día… Lisboa

Comenzamos cogiendo en la plaza Figueira el tranvía 28, cuando pasas el primer pago de Viva Viagem empiezan las 24 horas de uso. Llegamos al Castillo de S. Jorge. La entrada cuesta 8,50 euros y permite entrar al teatro romano que hay a unos cinco minutos. No teníamos guía, pero nos sirvieron los audios gratis de Civitatis. Tras la visita y unas vistas espectaculares de Lisboa, bajamos al barrio del Carmo y Garret. Entramos a la iglesia del Carmo por cuatro euros. Desde allí, nos fuimos a la Pink Street y pusimos rumbo con el bus 728 hacia el Parque de las Naciones.
Lisboa desde el Castillo de S. Jorge

Octavo día… Lisboa (Belém y Lx Factory)

Llegamos al Monasterio de Los Jerónimos prontito, pero aún así había una cola para comprar entradas impresionante… Pero nos dimos cuenta de que en el quiosco de información también lo vendían, por el mismo precio pero no podías comprar el de la torre de Belem, ¡y así nos saltábamos la super cola del monasterio! La entrada cuesta 10 euros y te da acceso al claustro –la iglesia por dentro es gratis desde fuera–. Tras esto, marchamos hacia la Torre de Belém paseando por la escultura a los Descubridores. Al llegar, compramos también en el punto de información las entradas para evitar una cola tan enorme (aunque en este caso también había que esperar). El precio, 5 euros. Os recomiendo que cojáis esta opción porque tienen preferencia a la hora de entrar en la torre, frente a los que hacen cola para comprar la entrada, algo incomprensible pero cierto.
Torre de Belém
Volvimos al monasterio de nuevo para visitar la tienda más antigua que elabora los famosos pasteles de Belém. Y desde allí, cogimos un tranvía para ir a Lx Factory, por la que dimos un paseo por todas sus calles entrando en algunas de las fábricas. ¡Impresionante!

Noveno día… Lisboa y España.

Como cogíamos el avión de vuelta por la tarde, aprovechamos la mañana para visitar el graffiti que representa lo más conocido de Lisboa, para ello hay que ir a las Escadinhas de Sao Cristovao, en el barrio de Alfama. Y por último, para no irnos con una foto chula de los tranvías típicos, nos acercamos al Elevador da Bica.

Coche de alquiler en Portugal 

Elegimos Drive&Go, un Ford Fiesta que contratamos a través de Ryanair. El seguro lo hicimos con su intermediario (Axa), que costó 55 euros, mientras que con la compañía de alquiler era de 70 euros. No pusieron problema por ello y fueron super majos. 
En total, lo cogimos 6 días por unos 240 euros. La cifra subió unos 100 euros porque lo cogimos en Oporto y lo devolvimos en Lisboa. Además, Drive&Go nos colocó el ViaT para que pudiéramos pasar los peajes sin parar, 10 euros. Es cómodo porque en algunos peajes hay colas y con esto pasas directamente.
La oficina se encuentra fuera del aeropuerto, a unos 3 minutos andando. 
Importante: durante los dos primeros días en Oporto dejamos el coche de alquiler en un parking que costaba 20 euros por 72 horas y puedes entrar y salir del parking las veces que quieras durante ese tiempo. Para todo ello, primero hay que hacer el prepago nada más dejar el coche en el parking. Nosotros, por cercanía al hotel, lo dejamos en Praça dos Poveiros. Entiendo que en el resto de aparcamientos también tienen esta tarifa, no obstante, hay un cartel informativo que lo explica. Si no, hay que pagar unos 28 euros por día, o buscar por la ciudad un lugar sin zona azul, harto complicado.

MAPA del Roadtrip por Portugal 

Aquí os dejamos el mapa de los lugares que visitamos durante nuestra ruta en coche que hicimos por Portugal y que os hemos comentado anteriormente.
Fotografía y redacción: Alba Mercader Román

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